Cada cuánto tiempo debes revisar tu caldera
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Cada cuánto tiempo debes revisar la caldera

La caldera es una parte fundamental de nuestro hogar, sobre todo en invierno, ya que nos proporciona calor y agua caliente. Si queremos aprovechar al máximo su funcionalidad y que nos dure muchos años, es importante realizar una revisión periódica. ¿Pero cuántas veces debemos hacerlo? En este post, te contamos la periodicidad en la que debes revisar la caldera, para que no se te olvide nunca. 

Cómo funciona una caldera

Antes de entrar en detalle sobre la periodicidad en la que debes revisar tu caldera, es importante tener claro qué es una caldera y cómo funciona. Una caldera es un aparato que utiliza un combustible para calentar agua y producir vapor, ya sea gas, gasoil o biomasa. Y este vapor es el que se distribuye por las tuberías de la vivienda para calentarla.

Una caldera es un dispositivo que se encarga de calentar agua utilizando combustible, ya sea gas, electricidad o biomasa. El agua caliente generada por la caldera puede utilizarse tanto para calefacción como para suministrar agua caliente sanitaria.

El funcionamiento de una caldera es relativamente sencillo. El combustible utilizado se quema en una cámara de combustión, generando calor. Este calor se transfiere al agua contenida en el sistema de la caldera a través de intercambiadores de calor. Una vez que el agua se ha calentado, se distribuye por la red de calefacción o se almacena en un depósito para su posterior uso.

Periodicidad de las revisiones de la caldera

La revisión periódica de la caldera es crucial para garantizar su correcto funcionamiento, prevenir averías y garantizar la seguridad en el hogar. La periodicidad de estas revisiones puede variar dependiendo del tipo de caldera y de las regulaciones locales, pero en general se recomienda realizarlas al menos una vez al año.

En el caso de las calderas de gas, es obligatorio hacer una revisión cada dos años. Esta revisión debe ser llevada a cabo por un técnico especializado y autorizado, que verificará el estado de la caldera, comprobará la correcta combustión del gas, limpiará los componentes si es necesario y realizará las acciones de mantenimiento correspondientes. 

Además, se debe efectuar una inspección completa de la instalación de gas cada cinco años. En este caso se hace una revisión más completa para asegurar el correcto funcionamiento de las tuberías, las llaves y gomas y del contador. Esta inspección es llevada a cabo por la empresa distribuidora de gas, que debe avisarte tres meses antes de realizar dicha inspección.

En el caso de otros combustibles como el gasóleo o los pellets, la periodicidad de las revisiones puede ser diferente. En el caso de calderas de pellets Ecoforest, la revisión se debe realizar una vez al año, al terminar la temporada invernal, o cada 500 kg de combustible consumidos.

Además de las revisiones anuales, es importante prestar atención a posibles señales de mal funcionamiento de la caldera. Si percibes olores extraños, ruidos anormales, disminución del rendimiento o cualquier otro síntoma preocupante, es recomendable contactar con un profesional para que revise la caldera lo antes posible.

Recuerda que mantener la caldera en buen estado y realizar las revisiones periódicas no solo garantiza su funcionamiento óptimo, sino que también contribuye a la eficiencia energética y ahorro de energía en tu hogar. No descuides la revisión de tu caldera y disfruta de un sistema de calefacción seguro y eficiente durante todo el año.

Cómo mantener tu caldera en buen estado

Mantener la caldera en buen estado es clave para una vida útil prolongada. Si bien cada caldera es diferente y necesitará un mantenimiento diferente, hay algunos consejos generales que pueden ayudar a mantener su caldera en buen estado:

Limpieza regular: Mantén la caldera y su entorno limpios y libres de polvo y suciedad. Limpia regularmente los filtros y conductos de aire para asegurar un flujo de aire adecuado y evitar obstrucciones.

Control de la presión: Verifica regularmente la presión del sistema de agua de la caldera. Si la presión es demasiado baja, es posible que haya una fuga o un problema en el sistema. Si es demasiado alta, puedes purgar el exceso de agua o contactar a un técnico para solucionarlo.

Ventilación adecuada: Asegúrate de que la caldera tenga una buena ventilación para la combustión. Los conductos de escape y entrada de aire deben estar limpios y despejados para evitar obstrucciones.

Protección contra heladas: Si vives en una zona donde las temperaturas pueden descender considerablemente, es importante proteger tu caldera contra las heladas. Asegúrate de que los conductos de agua estén bien aislados y considera el uso de termostatos o sistemas de control de temperatura para evitar daños por congelamiento.

Uso responsable: Utiliza la caldera de manera responsable y evita sobrecargarla. Asegúrate de ajustar adecuadamente la temperatura y los tiempos de calefacción de acuerdo a tus necesidades. Evita cambios bruscos de temperatura y apaga la caldera cuando no la necesites durante períodos prolongados.

Mantenimiento profesional: Además de las revisiones anuales, considera programar un mantenimiento preventivo realizado por un técnico especializado cada cierto tiempo. Este servicio incluirá una limpieza más profunda, ajustes y comprobaciones adicionales para garantizar el funcionamiento óptimo de la caldera.

Al seguir estos consejos y realizar las revisiones y el mantenimiento adecuados, estarás cuidando tu caldera y asegurando un rendimiento eficiente y seguro. Recuerda siempre contar con profesionales autorizados para cualquier trabajo relacionado con tu caldera.

Ahora que ya sabes cuándo debes revisar tu caldera y cómo cuidarla para que se mantenga en buena forma, no te olvides de cuidar de ella para que no pierda efectividad y funcione siempre a su máxima potencia.

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